Conmigo me casaré


Dicen las malas lenguas que el eje del Universo no soy yo, pero no les hago caso: la gente es mala y comenta. Y de última, uno es un buen lugar para pararse a mirar hacia uno mismo y a los otros.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Mudanza


¡Ay José Ramírez! Tus cosas siempre fueron y serán de este modo: mientras todo el mundo anda con un pan dulce bajo el brazo, yo ando con una urna funeraria. Sí José Gervasio: llegó la hora de mudar de casa: hay que dejar el panteón. Te imginarás que me presentaré enla necrópolis envuelta en una guía navideña de esas bien opulentas, tipo boa de plumas de Moria Casán, y pintada como una puerta. A vos te divertiría mucho, sobre todo porque a las veteranas de nuestra familia se les pararían los pelos de punta; y estoy estudiando la posibilidad de conseguir unos guitarreros, pero no sé si está permitido. En fin, Fin de Año y reducciones para mí se han vuelto costumbre, y estoy comenzando a hallar que inconscientemente dejo que la cosas lleguen a este punto para sentir que no me llevo lastres para el nuevo año. No sé si hallaré al Padre para que diga una bendición, pero una cosa te prometo: cuando ya estés en tu sitio definitivo Y YA NADIE ME LLENE MÁS LA CABEZA CON EL TEMAAAAAAAAAAA, voy a brindar en tu honor, allí mismo. Total, a los muertos no hay que tenerles miedo: de quienes hay que cuidarse es de los vivos.

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